El tumor humano más antiguo del que se tiene constancia

-¿Teníamos cáncer los Neandertales?  -Déjame, que soy una réplica.

-¿Teníamos cáncer los Neandertales?
-Déjame, que soy una réplica.

Hasta hace dos años el tumor humano más antiguo del que se tenía constancia era de algún hueso egipcio, con un máximo de 4.000 años de antigüedad. Esto entre otras muchas cosas promovía el bulo de que el cáncer es una enfermedad moderna ligada a los malos hábitos alimentarios y ambientales de los seres humanos, tanto aditivo en la comida y tanto chemtrail no puede ser bueno eh…pues hace más de 100.000 años no había ni aditivos, ni chemtrails, pero si tumores.

El tumor humano más antiguo del que se tiene constancia ni siquiera pertenece a nuestra reciente y moderna especie, los Homo sapiens sapiens, pertenece a unos humanos con los que compartimos planeta una vez, los Homo neanderthalensis. Un tumor tan antiguo por desgracia solo puede ser descubierto si este había afectado a la única parte que con mucha suerte puede quedar tras el paso de tantos años, los huesos. Y un hueso de más de 900 muestras que se obtuvieron entre 1899 y 1905 en Krapina, cerca de la actual Croacia, es el protagonista de esta historia.

La datación de los huesos de esa zona indica que estamos ante huesos que tienen unos 120.000 – 130.000 años. La gran mayoría de huesos que se analizan tienen fracturas, eso es debido a varios motivos. La vida antes no era tan sencilla como ahora, el paso del tiempo afecta si o si a la calidad de un fósil, y además se ha propuesto que los Neandertales eran caníbales y se alimentaban de compañeros que habían muerto. Sin embargo, en uno de los huesos analizados, un fragmento de costilla, las marcas llamaron la atención de los investigadores.

El tipo de fractura y marcas en el hueso no parecían las debidas a un trauma o accidente, así que se sometió a la muestra a una radiografía y un experto (Dr. Morrie Kricun) en el análisis de huesos para el diagnóstico de tumores confirmó lo que los investigadores sospechaban, era un tumor óseo. Concretamente una displasia fibrosa, un tumor benigno que hoy en día es el tipo de tumor más frecuente en las costillas.

Esto se publicó en el año 2013 en la conocida revista PLOS ONE y aunque ya estamos en 2015, considero que es una noticia que debe estar presente en este blog. ¿Por qué? Porque considero que es una anécdota que puede dar que pensar.

Primero de todo como ya he explicado anteriormente, el cáncer es cuestión de mutaciones. Las mutaciones son cuestiones de divisiones celulares. Y las divisiones celulares son cuestiones de tiempo. Es por ello que cuanto más tiempo pasa más posible es que se acumulen mutaciones que puedan iniciar un proceso tumoral. Pero los Neandertales tenían una esperanza de vida de menos de la mitad que nosotros. Eso reduce las posibilidades de que aparezca un tumor, pero…journal.pone.0064539.g001

Si se ha encontrado en un espécimen de Neandertal, teniendo en cuenta que solo podemos ver los tumores óseos (porque las partes blandas desaparecen) y que se conservan huesos de muy pocos especímenes en relación al total que debió haber en su día…¿cual era la incidencia de tumores en esa población? Solo se conoce este caso, que puede ser casualidad o podría indicar que era más frecuente quizá de lo que es hoy en día en nuestra población.

¿Hemos mejorado nuestro sistema de defensa frente a procesos tumorales? Teniendo en cuenta que vivían menos (menos posibilidades de iniciar un proceso tumoral), que su ambiente era mucho más limpio que el actual (menos contaminantes que se sabe que pueden colaborar en el inicio de un proceso tumoral) y que su dieta contenía un nivel bajo de carcinógenos en relación a la dieta media actual…el hecho de encontrar un tumor me hace pensar que salvo casualidad, podía ser más común de lo que a priori puede parecer.

Es posible que con el paso del tiempo nuestro organismo haya incrementado el número de genes que se conocen como supresores de tumores, o reducido el de proto-oncogenes. El genoma del Neandertal por suerte está secuenciado y creo que podría salir un interesante trabajo / entrada comparando secuencias homólogas para genes claves en los procesos tumorales.

Además, hablando de tumores y antigüedad,  si dejamos a los humanos de lado el tumor más antiguo encontrado es de hace mucho, mucho, mucho tiempo. Antes de la era de los dinosaurios, mucho antes. Hace 350 millones de años en un fósil de pez en Ohio (Ojaio). Esto me lleva a la reflexión final con la que acabaré el post…

journal.pone.0064539.g003El cáncer, por desgracia y a diferencia de otro tipo de enfermedades como las bacterianas o víricas, se originó en el mismo momento en el que se originó la duplicación celular en un organismo complejo y pluricelular. Basta que el gen que regula la velocidad de duplicación sufra algún tipo de daño  o desregulación para dar lugar a los inicios de un proceso tumoral. Y desde ese día hasta hoy, el cáncer ha seguido apareciendo por cuestión de mala suerte (aunque siempre se pueden comprar más o menos papeletas) en todo tipo de organismos.

Tenemos la suerte de haber sido dotados con inteligencia y haber podido conseguir evolucionar hasta lo que somos hoy en día. Un grupo de animales sociales que comprende su entorno exterior, y su interior. Comprendemos la causa de nuestras enfermedades y con algo más de tiempo comprendemos el mecanismo que origina esas enfermedades. Con algo más de tiempo (y mucho dinero) se desarrollan tratamientos para curar esas enfermedades. El cáncer es una enfermedad arraigada al hecho de tener tejidos y órganos que necesitan renovarse y mantener células proliferando. El cáncer tiene unas raíces profundas, pero con algo más de tiempo, paciencia y dinero, se conseguirán arrancar.

 

Acerca de Javier Fernández Díaz

Aprendiendo siempre cosas nuevas. Pasión por la ciencia.

Publicado el 29 marzo, 2015 en Biología celular / molecular, Cáncer, Salud y etiquetado en , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

  1. tiene sentido, si los animales pueden desarrollar tumores, por qué iba a no ser posible en nuestros ancestros? aunque la epigenética puede jugar un papel importante en la aparición de células cancerígenas, la desregulación del ciclo celular puede tener causas no ambientales, como por ejemplo el emvejecimiento

    Me gusta

  2. * envejecimiento, perdón

    Me gusta

  1. Pingback: Lo Mejor de la Semana (29 de marzo – 4 de abril) | Hablando de Ciencia | Artículos

  2. Pingback: El Blog de BioBuy4u

Deja un comentario